Las Mejores Prácticas de Email Marketing para Nuevas Empresas
No sé tú, pero yo soy de los que revisan el correo electrónico antes de abrir los ojos por completo. Y aunque el email lleva años entre nosotros, sigue siendo una de las herramientas más poderosas para conectar con la gente… siempre y cuando sepas usarlo bien.
Si estás empezando una empresa o emprendimiento, quiero contarte lo que he aprendido sobre email marketing. No porque lo leí en algún manual aburrido, sino porque lo he vivido —con errores, aciertos y muchos correos que fueron a parar directo a la papelera. Aquí van mis mejores prácticas, las que ojalá alguien me hubiera contado cuando comencé.
1. ¿Por qué el email marketing es vital para una nueva empresa?
El email marketing es como ese amigo que nunca falla: siempre está ahí, confiable, directo y con resultados medibles. Para una nueva empresa, es vital por varias razones, y aquí te las cuento con manzanitas:
1. Porque puedes hablarle directamente a tu público
Cuando alguien te da su correo, te está diciendo: “Oye, me interesa lo que haces, cuéntame más”. No estás gritando en una plaza llena de gente (como pasa en redes sociales), sino susurrándole al oído a alguien que ya te dio permiso para entrar.
2. Porque es barato (y súper rentable)
A diferencia de los anuncios pagos, el email marketing no requiere una inversión gigante. Con herramientas gratuitas o de bajo costo, puedes empezar a mandar correos y ver resultados sin que se te vacíe el bolsillo. Es como tener un Ferrari sin pagar la cuota del seguro.
3. Porque construye relaciones a largo plazo
Las ventas rápidas están bien, pero lo que realmente sostiene un negocio es la confianza. Y esa se cultiva con cada email. Un consejo útil por aquí, una historia inspiradora por allá… y cuando llegue el momento de ofrecer algo, ya tendrás a una comunidad que confía en ti.
4. Porque puedes medir TODO
Nada queda al azar. Sabes quién abrió, quién hizo clic, quién te ignoró. Y con eso puedes ajustar tu estrategia. Es como tener una brújula en medio del bosque: siempre sabrás por dónde seguir.
5. Porque te hace ver como una marca profesional desde el día uno
No importa si estás en pijama escribiendo desde tu casa. Con una buena estrategia de email, tu marca puede sonar sólida, confiable y cercana. Un buen correo puede hacer que una empresa de una sola persona se vea tan profesional como una multinacional.
En resumen: si estás empezando y quieres crecer sin depender al 100% de redes sociales o publicidad paga, el email marketing es tu as bajo la manga. Te ayuda a construir una base sólida, comunicarte con autenticidad y vender sin sonar desesperado.
2. Cómo crear una lista de suscriptores desde cero (sin caer en trampas)
Lo primero que debes saber: no compres listas de correos. No importa qué tan tentadora suene la oferta. Esas listas están llenas de contactos que no te conocen, que jamás pidieron tus mensajes y que te van a marcar como spam más rápido de lo que puedes decir “unsubscribe”.
Esa especie de tesoro digital que todos queremos tener pero pocos saben cómo construir desde cero sin caer en las trampas del apuro. Te cuento cómo hacerlo sin comprar bases de datos ni hacer trucos raros. Porque sí, se puede. Y sí, vale la pena.
1. Empieza con una oferta que valga la pena
La gente no va a dejar su correo solo porque sí. Hay que darles una razón de peso. Algo jugoso, útil, irresistible. A esto se le llama un lead magnet (imán de prospectos), y puede ser:
Una guía gratuita
Un ebook cortito
Un descuento exclusivo
Una clase en video
Una checklist práctica (sí, como la que mencionamos antes )
La clave es que resuelva un problema puntual y lo haga rápido. Nada de títulos genéricos como “Cómo mejorar tu vida”. Mejor algo como “5 pasos rápidos para organizar tus finanzas si odias los números”.
2. Coloca formularios donde cuente
Tu sitio web debe tener formularios en lugares estratégicos. No escondidos, no aburridos. Aquí van algunos sitios ideales:
En la home, como parte del primer bloque.
Al final de tus posts de blog (si tienes).
En un pop-up amigable (ni invasivo ni molesto).
En la barra lateral (si tu sitio lo permite).
En una landing page solo para captar correos.
Y, por favor: nada de formularios fríos y corporativos. Agrega un toque humano. Algo como:
👉“¿Te gustó este contenido? Te envío más tips directo a tu bandeja. Déjame tu correo por aquí.”
3. Usa tus redes sociales como aliadas
Tus redes no son solo para likes, sino para llevar tráfico a tu lista de correos. Podés hacer publicaciones tipo:
“Acabo de crear una guía gratuita para X. Si quieres recibirla, entra aquí 👉 [link]”
Historias con encuestas: “¿Te gustaría aprender a hacer X? Deja tu mail y te lo mando.”
Contenido que enseñe y al final diga: “¿Quieres más de esto por email?”
Lo bueno de esto es que puedes convertir seguidores en suscriptores, que es como pasar de una cita casual a una relación más comprometida 😏.
4. Aprovecha cada contacto en el mundo real (o digital)
Si das charlas, participas en ferias, haces webinars o incluso atiendes clientes por WhatsApp, ¡no pierdas la oportunidad!
Siempre que puedas, y con respeto, invita a la gente a sumarse a tu lista. Algo así como:
“Por cierto, cada semana envío consejos gratis sobre [tema]. ¿Te los envío?”
5. Sé claro con lo que prometes (y cumple)
Nada de engañar. Si ofreces un recurso gratuito, entrégalo al instante. Y dile a la persona qué tipo de correos va a recibir. Así generas confianza desde el primer momento.
Ejemplo:
“Recibirás tips semanales, historias detrás del negocio y alguna que otra oferta especial. Nada de spam, prometido.”
6. Usa herramientas que te hagan la vida fácil
Hay plataformas de email marketing que te permiten crear formularios, gestionar tu lista y automatizar los correos sin ser un genio técnico. Algunas buenas para empezar:
Brevo (antes Sendinblue)
Mailchimp
MailerLite
ConvertKit
Todas tienen planes gratuitos y son fáciles de usar. Lo importante es que empieces a construir con orden.
En resumen:
Crear una lista desde cero no es cuestión de suerte ni magia. Es cuestión de ofrecer algo que valga la pena, ponerlo frente a las narices adecuadas y tener paciencia. Porque sí, al principio se siente lento… pero luego, esa lista será uno de tus activos más poderosos.
3. Segmentación: el truco para enviar el mensaje correcto a la persona correcta
Cuando empecé, mandaba el mismo correo a todos. Pensaba: “Total, más exposición”. ¡Error garrafal! No todos están en el mismo punto del viaje. Algunos apenas te conocen, otros ya te compraron, y otros solo quieren aprender.
Aquí es donde entra la segmentación, que no es otra cosa que dividir tu lista en grupos más pequeños según ciertos criterios:
Gente que hizo clic en un enlace.
Personas que compraron algo.
Usuarios que descargaron un recurso.
Nuevos suscriptores.
Esto te permite enviar correos mucho más relevantes. Por ejemplo, a los nuevos les puedes dar la bienvenida y contarles tu historia. A los que abandonaron el carrito, un recordatorio sutil. Y a los fieles, un regalito exclusivo.
Hacer esto no solo mejora tus tasas de apertura, también construye una relación más auténtica. Como cuando hablas con alguien en persona y no repites lo mismo a todos por igual.
4. Qué escribir en tus correos: contenido que conecta y convierte
Ah, el eterno dilema: ¿qué digo en mis correos? La respuesta corta: lo que le interese a tu audiencia.
Pero como eso puede sonar vago, te dejo algunos tips que me han salvado la vida:
El asunto es la puerta de entrada: si no engancha, no hay clic. Usa frases cortas, misteriosas, que despierten curiosidad o apelen a una necesidad. Ej: “No cometas este error con tus finanzas”.
Saluda como si conocieras a la persona: evita lo genérico tipo “Estimado cliente”. Mejor: “Hola, Laura, ¿te ha pasado esto?”.
Cuenta una historia: los humanos amamos las historias. Empieza con una anécdota real, un error que cometiste, algo gracioso… y conéctalo con tu producto o mensaje.
Llama a la acción (CTA): no des por sentado que el lector sabrá qué hacer. Dile exactamente: “Haz clic aquí”, “Descarga la guía”, “Responde este correo”.
Y por favor, evita sonar como un robot corporativo. Es mejor un mensaje imperfecto pero honesto, que un email lleno de tecnicismos que no dice nada.
5. Automatización del email marketing: tu nuevo mejor amigo
Aquí es donde empieza la magia. Imagina que alguien se suscribe a tu lista y, sin que tú muevas un dedo, recibe:
Un email de bienvenida.
Una serie de correos con tus mejores contenidos.
Un descuento exclusivo por tiempo limitado.
Todo eso mientras tú duermes, cocinas o ves tu serie favorita. Así funciona la automatización.
Te recomiendo comenzar con estas secuencias básicas:
Bienvenida: presenta tu marca, tu historia, y qué puede esperar la persona de tus correos.
Educativa: comparte valor, tips, casos de éxito. Posiciónate como alguien que sabe de lo que habla.
Venta suave: una oferta especial, sin presionar demasiado.
Reactivación: para quienes no abren tus correos hace tiempo.
Plataformas como Mailchimp, Brevo (antes Sendinblue), Mailerlite o ConvertKit te permiten hacer esto fácil y gratis si estás empezando.
6. Mide, prueba, mejora: cómo optimizar tus campañas paso a paso
No hay fórmula mágica. Lo que funciona para mí tal vez no funcione igual para ti. Por eso necesitas medir todo lo que haces.
Algunas métricas básicas que deberías seguir:
Tasa de apertura (Open Rate): ¿cuántas personas abren tus correos?
Tasa de clics (Click Rate): ¿cuántos hacen clic en los enlaces?
Tasa de conversión: ¿cuántos terminan haciendo lo que pediste?
Rebotes y bajas: ¿cuántos correos fallaron o cuántos se dieron de baja?
Y aquí entra el famoso A/B testing. Por ejemplo:
Envías el mismo correo con dos asuntos distintos a grupos separados.
Mides cuál tiene mejor tasa de apertura.
Te quedas con el ganador.
Puedes probar asuntos, diseños, textos, CTAs… todo. El email marketing es como una receta: vas ajustando los ingredientes hasta que sepa delicioso.
7. Errores comunes en email marketing (y cómo evitarlos)
Sí, todos metemos la pata. Pero aquí te dejo los errores que más duelen, para que no te pase lo mismo:
Enviar sin permiso: eso es spam, y nadie quiere ser ese tipo molesto.
No revisar antes de enviar: faltas de ortografía, enlaces rotos, nombres mal puestos. ¡Revisa siempre!
Frecuencia irregular: si escribes cada dos meses, la gente se olvida de ti. Si escribes todos los días, te mandan a la carpeta de promociones.
No optimizar para móviles: más del 60% de la gente lee correos en el celular. Si se ve mal, lo borran.
Solo vender, vender y vender: la relación se enfría rápido si solo hablas de ti. Da valor primero.
8. Conclusión: empieza con el pie derecho tu camino en el email marketing
Si has llegado hasta aquí, ya sabes que el email marketing no es solo “mandar correos”. Es construir relaciones, aportar valor, escuchar a tu audiencia y ser constante.
No necesitas ser un experto en marketing digital. Solo necesitas empezar con intención, probar, equivocarte y seguir aprendiendo. Porque cada correo que mandas puede ser el inicio de una conversación, una venta, o incluso una comunidad.
(También te puede interesar: Cómo aumentar las ventas en tu sitio web)
FAQs
1. ¿Cada cuánto debo enviar correos a mis suscriptores?
Respuesta:
No hay una regla mágica, pero sí un principio: constancia sin agobio. Lo ideal es encontrar un ritmo que puedas mantener, como una vez a la semana o cada dos semanas. Si desapareces por meses, la gente se olvida de ti. Y si escribes todos los días sin aportar valor… bueno, te mandan a spam. Mejor poco pero bueno, como el café fuerte.
2. ¿Qué plataforma de email marketing me conviene usar si estoy empezando?
Respuesta:
Si estás arrancando, lo mejor es ir con algo sencillo y gratuito. Te recomiendo probar:
Brevo (Sendinblue) – muy completo y fácil.
MailerLite – limpio, intuitivo y con buenas automatizaciones.
Mailchimp – el clásico, aunque puede ser un poco limitado en su plan gratuito.
La mayoría de estas herramientas tienen pruebas gratis o planes iniciales que te alcanzan perfecto si estás armando tu primera lista.
3. ¿Cómo consigo los correos de forma legal y sin sonar desesperado?
Respuesta:
¡Ofreciendo algo de valor a cambio! Puede ser una guía, un descuento, un mini-curso, una plantilla… lo que sea útil para tu audiencia. Solo asegúrate de usar formularios claros y que la gente entienda que se está suscribiendo voluntariamente. Nada de agregar contactos sin permiso ni copiar correos de LinkedIn. Eso es pan para hoy y spam para mañana.
4. ¿Qué tipo de contenido debería incluir en mis correos?
Respuesta:
Piensa en tus correos como una conversación con un amigo que te cae bien y que confía en ti. Puedes incluir:
Tips prácticos o contenido educativo
Historias personales relacionadas con tu marca
Casos de éxito o testimonios
Promociones exclusivas
Noticias o lanzamientos relevantes
La clave es no hablar solo de ti. Habla de lo que le importa a tu lector, y dale algo valioso en cada correo.
5. ¿Cómo evito que mis correos terminen en la carpeta de spam?
Respuesta:
¡Buena pregunta! Aquí algunos tips clave:
Usa una plataforma confiable (como las que mencionamos).
No uses asuntos tipo “GANA DINERO RÁPIDO” o “¡OFERTA IMPERDIBLE!” con muchos signos o mayúsculas.
Pide a tus suscriptores que te agreguen a su lista de contactos.
Sé claro con quién eres y por qué estás escribiendo.
Evita enviar correos sin valor solo para cumplir con el calendario.
Y por último, no compres listas de emails. Nunca. Jamás. Ni aunque estén en oferta.