Principales errores de eCommerce a evitar con el marketing digital
Hace unos años lancé mi primera tienda online con más emoción que estrategia. Tenía un logo bonito, productos bien elegidos y muchas ganas. ¿El resultado? Crí, crí… silencio absoluto. Me di cuenta de que tener una tienda no es sinónimo de vender, y que el marketing digital no es magia, sino ciencia (y un poco de arte también). Así que hoy, con varias cicatrices digitales y bastante aprendizaje a cuestas, te traigo esta lista con los errores más comunes que cometen los eCommerce y cómo evitarlos como quien esquiva una bala.
1. No definir al buyer persona (y pensar que le vas a vender a todo el mundo)
Este es el pecado original de casi todos los que empezamos. “Mi producto es tan bueno que lo va a querer todo el mundo”, pensé yo… grave error. Cuando intentas venderle a todos, terminas no conectando con nadie.
Tu buyer persona no es “mujeres de 20 a 60 años que quieren verse bien”. Eso es tan amplio como decir “humanos que respiran aire”. Necesitas detalles: ¿dónde vive?, ¿qué le preocupa?, ¿qué ve en TikTok?, ¿cuál es su mayor frustración al comprar lo que tú vendes?
💡 Tip salvavidas: Usa encuestas, revisa comentarios en redes sociales, entrevista a tus primeros clientes. Cuanto más real sea tu perfil, más afilada será tu comunicación.
2. Ignorar el SEO (y esperar que el tráfico caiga del cielo)
¡El SEO! Ese acrónimo que muchos escuchamos pero pocos entendemos al principio. Yo, por ejemplo, lo ignoré olímpicamente durante los primeros meses de mi tienda online. Total, ya estaba publicando cosas lindas en Instagram, ¿no? ¿Para qué complicarse?
Bueno… resulta que el SEO es como ese amigo callado que no hace mucho ruido, pero siempre está ahí para ayudarte a largo plazo. Mientras vos subís stories que desaparecen en 24 horas, él trabaja en silencio para posicionarte en Google y traerte tráfico todos los días, sin pagar un peso.
¿Qué pasa cuando ignorás el SEO?
Te lo digo por experiencia: tu tienda queda perdida en la inmensidad de internet. Si alguien busca “zapatillas veganas en Argentina”, y vos vendés justo eso pero no tenés una sola página optimizada, Google ni se entera que existís. Es como tener un local escondido en un callejón sin cartel.
A mí me pasó que tenía productos espectaculares, con fotos de calidad, buenos precios… pero nadie llegaba. No fue hasta que empecé a optimizar títulos, descripciones y categorías que el tráfico empezó a asomarse tímidamente. Luego, con constancia, creció como pastito después de la lluvia.
¿Y qué es el SEO exactamente?
En criollo: es hacer que Google entienda de qué trata tu tienda, para que pueda mostrársela a la gente correcta cuando busca algo relacionado. Escribir pensando en cómo la gente busca, no en lo que vos creés que deberían buscar.
Por ejemplo, yo pensaba que debía usar términos como “calzado sustentable de diseño ético”, porque suena cool. Pero la mayoría de la gente simplemente escribe “zapatillas ecológicas” o “zapatillas veganas”. Ahí entendí que tenía que bajar un cambio y hablar como la gente real.
¿Qué podés empezar a hacer hoy?
Si estás en cero con el SEO, no te preocupes. No hace falta ser técnico ni tener un blog con mil artículos. Solo con estos pasos vas a ver mejoras reales:
Investiga palabras clave: usá herramientas como Ubersuggest, Answer the Public o el planificador de palabras de Google.
Optimiza títulos de productos y categorías: que incluyan palabras reales que la gente busca.
Escribí descripciones útiles: más allá de lo técnico, contá para quién es ese producto, cómo se usa, qué lo hace especial.
No descuides el blog (si tenés uno): podés escribir guías, comparaciones, tips, etc. Es contenido que atrae tráfico y posiciona.
Mejorá la velocidad y experiencia móvil: Google también mide eso como parte del SEO.
Lo que aprendí a los tumbos
El SEO no da resultados instantáneos, pero a mediano y largo plazo es el canal más rentable. No dependés de pagar anuncios ni de pelearte con los algoritmos de redes sociales. Y lo mejor: la gente que llega por Google muchas veces ya viene con intención de compra.
Así que sí, podés seguir subiendo reels con música pegadiza, pero mientras tanto, no te olvides del viejo y confiable SEO. Porque aunque no brille, es quien trabaja mientras dormís… o mientras hacés scroll en TikTok.
3. Tener una tienda lenta o que no se ve bien en el celular
Tener una tienda online que carga lento o que se ve mal en el celular es como invitar gente a tu casa y recibirlos con la puerta trabada y las luces apagadas. Nadie se va a quedar a cenar.
El día que me di cuenta (la anécdota triste)
Recuerdo perfecto ese día: había lanzado una promo buenísima. Campaña de email, publicaciones en redes, hasta unos anuncios pagos. Todo apuntando a un nuevo producto estrella.
¿El resultado? Cero ventas.
“Algo raro hay”, pensé. Entré a mi tienda desde el celular y… ¡madre mía! El botón de “comprar” no aparecía, las imágenes estaban cortadas, y la página tardaba como cinco segundos en cargar. Una eternidad en internet. Para cuando se abría, el cliente ya estaba viendo memes en otra pestaña.
¿Por qué es un problema tan grande?
Hoy más del 70% de las compras online se hacen desde dispositivos móviles. Si tu tienda no está optimizada para eso, estás dejando plata en la mesa.
Y ni hablar de la velocidad de carga. Google (y los usuarios también) odian los sitios lentos. Por cada segundo extra que tarda en cargar tu web, vas perdiendo clientes como arena entre los dedos. Te juro que no es exageración.
Las señales de alerta
Si tu tienda:
tarda más de 3 segundos en cargar
se ve mal en pantallas chicas
tiene botones difíciles de presionar
obliga al usuario a hacer zoom para leer
tiene menús que no funcionan bien en mobile
…entonces, Houston, tenemos un problema.
¿Cómo mejorar esto sin ser desarrollador?
Tranquilo, no hace falta ser programador para arreglarlo (aunque sí ayuda tener uno cerca). Acá van soluciones simples que me funcionaron:
Usá una buena plantilla responsive: Asegurate que el tema de tu tienda esté optimizado para móviles. En plataformas como Shopify, Tiendanube o WooCommerce hay muchas opciones.
Reducí el peso de las imágenes: No hace falta subir fotos de 10MB. Usá herramientas como TinyPNG o Squoosh para comprimir sin perder calidad.
Probá tu web desde distintos celulares: No te fíes solo del escritorio. Revisá cómo se ve en Android, iPhone, tablet. Pedile a amigos que prueben también.
Medí la velocidad y experiencia móvil: Usá PageSpeed Insights de Google para saber en qué estás fallando.
Evitá plugins innecesarios: Cada app o plugin que agregás puede ralentizar tu web. Quedate solo con los esenciales.
El cambio que noté (y cómo me recompensó el universo digital)
Después de hacer estos ajustes, el cambio fue brutal. La tasa de rebote bajó, el tiempo en página subió, y lo mejor: las ventas empezaron a fluir. Es como si la tienda hubiera respirado hondo y dicho: “Ahora sí, estoy lista para vender”.
Así que si sentís que todo está bien pero las ventas no llegan, revisá la velocidad y la experiencia móvil. Porque aunque tengas el mejor producto del mundo, si tu web se comporta como un trasto viejo, nadie va a querer comprar.
4. Copiar y pegar descripciones de productos
Este error me lo cobró Google directamente: me penalizó por contenido duplicado. Yo había copiado las descripciones del proveedor porque, bueno, ¿quién tiene tiempo de escribir todo desde cero? Tremendo error.
Tus descripciones no solo deben informar, también deben persuadir. ¿Por qué ese producto es especial? ¿Cómo va a mejorar la vida del cliente? ¿Qué historia hay detrás?
🎯 Haz esto:
Habla de beneficios, no solo de características.
Usa storytelling si puedes (“Creado por artesanos en Oaxaca que…”).
Responde a objeciones comunes: tallas, envíos, devoluciones.
No olvides el SEO: incluye palabras clave naturalmente.
5. No usar email marketing (o usarlo como spam)
Uno de los errores más caros que cometí fue no armar una lista de emails desde el principio. Cuando quise lanzar una promo, no tenía a quién avisarle. Y cuando empecé, lo hice mal: correos genéricos, aburridos, sin alma.
El email sigue siendo uno de los canales más rentables. Pero claro, no sirve de nada si mandas lo mismo a todos, o si solo apareces cuando quieres vender algo.
💌 Emails que funcionan:
Secuencia de bienvenida automática
Recordatorios de carritos abandonados
Contenido de valor (tips, usos del producto, historias reales)
Promociones exclusivas para suscriptores
6. No medir resultados ni analizar datos
Marketing sin métricas es como disparar con los ojos cerrados. Yo lo hice por mucho tiempo. Subía contenido, ponía anuncios, escribía blogs… pero no sabía qué funcionaba. Era como tirar billetes al aire.
Hoy no hago nada sin medir. Desde el porcentaje de abandono del carrito hasta el tiempo promedio en la web. Los números cuentan una historia, y si los ignorás, te estás perdiendo el mapa.
📊 Herramientas que te recomiendo:
Google Analytics (imprescindible)
Meta Ads Manager (para analizar campañas)
Clarity o Hotjar (para entender comportamiento del usuario)
7. Creer que redes sociales es solo publicar
Tener una cuenta de Instagram no es lo mismo que tener una estrategia. Por mucho tiempo publiqué por publicar: fotos bonitas, frases motivacionales, promociones… pero sin rumbo. Resultado: likes sin ventas.
Una estrategia en redes implica:
Saber para quién creas contenido
Establecer objetivos claros (¿visibilidad, tráfico, ventas?)
Variar formatos (reels, historias, carruseles, lives)
Medir y ajustar
No se trata de “postear”, se trata de conectar, educar y convertir.
8. Invertir en publicidad sin tener objetivos claros
Te soy honesto: he tirado mucho dinero en anuncios mal hechos. Campañas sin segmentar, sin CTA, sin test A/B… puro derroche. Hoy cada euro invertido tiene un plan.
No hace falta empezar con grandes presupuestos. Pero sí con cabeza. Primero define el objetivo: ¿quieres atraer nuevos visitantes, recuperar carritos abandonados o fidelizar?
📌 Consejitos para campañas rentables:
Usa públicos personalizados y similares
Segmenta por intereses reales, no genéricos
Retargeting: recupera a los que ya te conocen
Siempre prueba dos versiones de anuncios (imágenes, textos)
9. Olvidar la atención al cliente y la postventa
Pensamos que el marketing termina cuando se realiza la venta… y no. Ahí recién empieza la verdadera relación. Si el cliente se siente abandonado, difícil que vuelva.
Me pasó: vendí un producto, pero no respondí a tiempo una duda postventa. Esa persona dejó una reseña negativa que espantó a otros potenciales compradores. Aprendí por las malas.
💬 Buenas prácticas postventa:
Correos de seguimiento post-compra
Encuestas de satisfacción
Atención rápida por WhatsApp o chatbot
Programas de fidelización o referidos
10. No tener una propuesta de valor clara
En un océano lleno de tiendas online, si no dices por qué eres diferente, te hundes. Muchos eCommerce venden lo mismo, al mismo precio, con la misma estética. ¿Por qué te elegirían a ti?
Tu propuesta de valor es tu bandera. Puede ser:
Un producto único o edición limitada
Envío ultra rápido
Experiencia personalizada
Impacto social o ambiental
🔍 Ejemplo real: Una tienda de cosmética natural que donaba un porcentaje de cada compra para reforestar bosques. ¿Quién no querría comprar ahí?
Conclusión
No necesitas ser un gurú del marketing ni tener un equipo de diez personas. Pero sí necesitas evitar estos errores que, créeme, te cuestan tiempo, dinero y motivación.
💡 Resumen rápido:
No venderle a todo el mundo
Hacer SEO desde el día uno
Cuidar la experiencia en tu web
Crear contenido original y útil
Apostar al email marketing
Medir todo lo que hagas
Tener una estrategia en redes
Invertir con cabeza
Atender bien a tus clientes
Diferenciarte siempre
(También te puede interesar: Consejos y Trucos de SEO para Tiendas de eCommerce)
FAQs
1. ¿Cuál es el error más común que cometen los que recién arrancan un eCommerce?
R: Sin duda, creer que “si lo construís, ellos vendrán”. Muchos montan la tienda, suben productos y esperan que la gente llegue sola… pero sin estrategia de marketing digital eso no pasa. Hay que trabajar el SEO, redes, publicidad, contenidos, email marketing, ¡todo suma!
❓2. ¿Qué tan importante es el SEO si vendo por redes sociales?
R: ¡Muy importante! Las redes son geniales para atraer y conectar, pero el SEO trabaja en segundo plano todo el tiempo. Si alguien busca tu producto en Google y no te encuentra, estás perdiendo una venta segura. Redes y SEO deben ir de la mano.
❓3. ¿Necesito invertir en publicidad desde el principio?
R: No es obligatorio, pero sí recomendable. Aunque podés empezar con tráfico orgánico (redes, SEO, email), la publicidad bien segmentada te puede dar ese empujón inicial para validar tu producto y empezar a vender más rápido. Eso sí, hacelo con estrategia, no a ciegas.
❓4. ¿Qué pasa si no tengo experiencia técnica para optimizar mi tienda?
R: ¡No te preocupes! Hoy las plataformas como Shopify, Tiendanube o WooCommerce ya vienen bastante optimizadas. Lo importante es elegir una buena plantilla, usar imágenes livianas, y revisar cómo se ve y se comporta tu web en el celular. Con eso ya arrancás con buen pie.
❓5. ¿Cuánto tiempo tarda en dar resultados el marketing digital?
R: Depende del canal. El SEO puede tardar meses en posicionarse, pero una campaña bien hecha en redes o Google Ads puede traerte ventas en días. Lo ideal es combinar estrategias a corto y largo plazo. Constancia + medición = resultados.
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